Por Mauricio Zentner Lavori (Corresponsal LBD en Buenos Aires)
Alamiro y Quiqui Vaporaki están haciendo la Pretemporada de cara al comienzo del torneo local del FUTSAL AFA y, en un alto de sus actividades, dialogaron en exclusiva con nosotros. Además, tenemos la palabra de Gonzalo Abdala quién volvió de Italia y se sumó a Boca junto a los ushuaienses.
El año pasado ambos la rompieron y crecieron a nivel nacional dejando más que bien parada a la provincia. Alamiro alcanzó el Mundial, su sueño, mientras que el menor de los tres hermanos del clan Vaporaki, Quiqui, cerró una temporada histórica para América del Sud.
En estos momentos están realizando la pretemporada y en contacto exclusivo se encargaron de contarnos como se perfila el año.
“Por ahora los entrenamientos no son tan intensos pero vamos a ir aumentando las cargas de a poco. Estoy citado para la selección en Abril y espero tener un buen año para seguir sumando experiencia. Si bien todavía no hicimos fútbol, con los nombres que hay te das cuenta que va a ser un desafío importante y que todos van a pelear por un lugar en este equipo. De todos modos creo que me voy a adaptar bien al juego que quiere el entrenador Meloni y cerrar con Boca era un paso que necesitaba para seguir creciendo como jugador”, resumió Quiqui.
En tanto, Alamiro se encargó de aclarar su situación y expresó su deseo de ponerse la camiseta xeneize: “Mi pase pertenece a América todavía y estoy tratando de desvincularme. Todavía no firme con Boca. Es obvio que quiero jugar pero la verdad es que aún está trabada la cuestión”.
No caben dudas de que el plantel de Boca será el mejor en materia de jugadores, con nombres de la talla de Luis González, Santiago Basile más la reciente incorporación de uno de los jóvenes con mayor proyección del FUTSAL argentino, Gonzalo Abdala, quién retornó de la Luparense Calcio a 5 de Italia por problemas personales.
En diálogo también nos comentó sus objetivos: «Ganar el campeonato y el nacional además de pelear bien arriba en la Copa Libertadores; tratar de jugar la mayor cantidad de partidos posibles y poder sobresalir».
Asimismo, habló de la selección, el sueño que Alamiro pudo cumplir en Tailandia: «Es lo más lindo que le puede pasar a un jugador. No veo la hora de arrancar a entrenar y jugar con la celeste y blanca».
Dos fueguinos quieren seguir haciendo historia bajo la bandera de un solo apellido. Vaporaki, sinónimo de buen pie.