Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)
Boca gritó campeón en la primer edición de la Maradona Cup que tuvo como protagonistas al «Xeneize» y nada más y nada menos que al Barcelona. Agustín Rossi alargó su racha en los penales y los de Bataglia luego de igualar en 1 se impusieron por 4 a 2.
El veranito de Riquelme, Battaglia y compañía se extendió hacia medio oriente. Es que Rossi una vez más se hizo gigante en los penales y el «Xeneize» logró un triunfo que quedará para el recuerdo. Fue 4 a 2 en la definición por penales luego de que igualaran en un tanto en el tiempo reglamentario. Allí Jutgla y Exequiel Zeballos habían marcado los goles.
A Boca le sienta bien jugar contra Barcelona. El historial marcaba que estaba al frente, con cinco victorias contra cuatro de los catalanes.
Ahora hay que añadirle este empate-triunfo. El último antecedente se remontaba al 2018, en esa ocasión en el marco del Trofeo Joan Gamper. Otro dato para un cierre de año que invita a la ilusión al equipo de la Rivera.
Mientras planifica la versión 2022, cerrar el año con este título válida aún más a su entrenador para continuar frente al primer equipo, quien días atrás había logrado la Copa Argentina, por la misma vía, y en un contexto convulsionado y polémico, que se hable solo de títulos, le da ese plus que cualquier institución necesita.
Boca marcó un hito histórico. Gritó campeón y le dió el mejor homenaje al mejor jugador que jamás en la historia, haya vestido su camiseta.