Hispano Americano de Santa Cruz, logró una épica victoria en el Ángel Sandrín, ante el siempre candidato Instituto de Córdoba por 85 a 83. En una gran actuación colectiva, el goleador del juego fue Michael Smith con 28 puntos. Fuente y foto Prensa Hispano Básquet.
Desde el primer segundo del juego, Hispano tuvo una premisa muy presente: jugar el partido como una verdadera final ante un rival de enorme jerarquía individual y grupal. Hispano sabía que tenía que jugar con el corazón, y así lo hizo.
No lo dejó respirar al local. Lo presionó, logró incomodarlo en su propia casa. Si bien logró tener una leve diferencia durante los tres primeros capítulos, la experiencia y la localía de la Gloria aparecieron en el último cuarto. Ahí la definición fue punto a punto.
Una genialidad de Marcos Saglietti, emblema y alma del equipo, le permitió a Simmons convertir una bandeja que significaría el comienzo del final. En el medio, una noche soñada de Michael Smith que brilló en Alta Córdoba.
Hispano se aferra a la ilusión de una Institución, de una Ciudad, de una Provincia. Nadie le regaló nada para estar a donde está. Y quedó en claro que no tirará por la borda el esfuerzo de tantos años por poner al básquet de un Club casi centenario, en el lugar que se merece. Victoria, abrazo y puño en alto. Ahora a pensar en Atenas, otra verdadera final.