Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)
Juan Martín del Potro, el finalista de la edición 2009 de las Finales del ATP World Tour, debutó con una victoria en la actual edición del torneo que reúne a los ocho mejores tenistas de la temporada. Su víctima por el grupo B fue el francés Richard Gasquet a quien derrotó 6-7 (4), 6-3 y 7-5 en dos horas y 23 minutos de juego.
Por primera vez en su carrera, Delpo consiguió una victoria en un debut del torneo de finalización de temporada, en sus tres presentaciones previas había comenzado con el pie izquierdo. Incluso en la edición 2009, año en el que alcanzó su, hasta ahora, única final de esta categoría.
El encuentro comenzó muy parejo con grandes aperturas y regularidad con el juego de revés por parte de ambos tenistas. Llegado al octavo game del primer set, fue Gasquet quien rompió el servicio del tandilense, pero Del Potro respondió inmediatamente recuperando el quiebre.
En el tie -break, Gasquet confirmó un mini quiebre con un revés de precisión milimétrica a la línea para ponerse en ventaja de 5-3, el argentino luego metió un gran drop shot de revés para volver a ponerse a tiro en el desempate, pero el galo tenía la mente fija en conseguir un resultado positivo. Una devolución ganadora de derecha le dio una ventaja de 6-4 y, en su primer punto de set, desenfundó su exquisito revés con gran efecto para abrir a Del Potro y luego poder cerrar con un derechazo cruzado el set que duró 49 minutos.
En el segundo parcial, el número 5 del ranking tomó una postura más agresiva y comenzó a jugar más cerca de la línea de base, además era muy importante no dejar que Gasquet comande con su revés el trámite de los puntos. Recién el séptimo juego, el europeo cedió el servicio permitiéndole al argentino acercarse a la paridad del match. Luego de un par de games y con su saque, las cosas se emparejarían en un set por lado.
La definición sería por demás pareja, con ambos jugadores atacando profundamente con sus reveses y quebrándose mutuamente sobre el final de la manga. Cuando un nuevo tie-break se avecinaba, un cuarto quiebre, esta vez a manos de Delpo sirvió para aventajar a la Torre de Tandil por 6-5, y finalmente con su servicio selló el pleito.
En la previa de esta cita, el tandilense había pasado por un momento bastante angustiante ya que fue víctima de un robo el sábado, mientras firmaba autógrafos en la estación Gare du Nord de París esperando a la partida del tren Eurostar que lo llevaría a Londres.
«Es difícil poder disfrutar de este torneo fantástico después del mal sábado que pasé», dijo Del Potro. «Me gusta jugar al tenis y me gusta mucho mi trabajo, pero alguien tomó una parte de mi vida, es difícil no pensar en eso.”
Una de esas cosas fue el rosario que el Papa Francisco le había regalado en el encuentro que tuvieron hace pocos meses en Roma. «Espero ver al Papa de nuevo. Nunca recuperaré ese rosario, pero un encuentro con el Papa será un honor», expresó a modo de consuelo personal.