Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)
Sandro Rosell, ya no es el presidente del Barcelona Fútbol Club. En una multitudinaria rueda de prensa anunció su renuncia al frente del club catalán. Según sus palabras, lo hace por motivos personales y para no dañar la imagen de la institución.
Pero la salida del ya ex presidente, se debe a que el juez Ruz admitió a trámite una querella impuesta por un socio, presuntamente por irregularidades en el fichaje de Neymar. Según lo expuesto por Jordi Cases, el socio en cuestión, acusa a Rosell de una simulación contractual.
Se le acusa del desvío de 40 millones de euros hacia la empresa NyN, que regentea el padre del astro brasileño. Josep María Bartomeu, vicepresidente segundo, tomará el revelo y cumplirá el mandato hasta 2016.
Repasando el camino recorrido por Rosell hasta el día de hoy, empezó siendo la mano derecha de Joan Laporta, tras abandonar la directiva secundó una moción de censura contra el presidente por irregularidades en las cuentas del club.
En el año 2010, ganó las elecciones y proclamó a quien lo quiera escuchar, austeridad y transparencia en su gestión. En lo deportivo el Barcelona ganó la Liga y la Champions, pero la relación con Guardiola, el técnico más exitoso del club, se enfrió provocando la marcha de éste hacia tierras alemanas, al año siguiente.
Rosell eligió como relevo al segundo de Pep, Tito Vilanova, quien ganó una liga más, pero los problemas de salud obligaron a buscar un reemplazo, el argentino Gerardo Martino. Además aprovechó para renovar a todas las estrellas, pero fue muy criticado por no mantener a Víctor Valdés y por no cumplir su palabra de renovar a Abidall. Pero su mayor apuesta, Neymar, el jugador con mayor proyección ha sido lo que ha marcado su fin.