El jugador de futsal más importante de los últimos años, Alamiro Vaporaki, estuvo en la capital provincial durante algunos días. Pasó las fiestas junto a familiares y amigos, momento de descanso antes de retomar el trabajo con Boca Juniors y la Selección Argentina. Como siempre charló con LBD, estas son sus principales reflexiones.
“Por suerte nos fue bien en lo deportivo, los tres torneos que jugamos a nivel local los pudimos conseguir en un club que aspira a ganar todo. Lo que quedó como saldo pendiente fue la Copa Libertadores que no pudimos llegar al objetivo que queríamos pero nos faltó algo de suerte pero contento por el año que se realizó ahora meterse rápidamente en este 2014 que ya comenzó.
Con respecto a la Selección he tenido suerte porque el técnico siempre ha confiado en mí, ahora hay un cambio grande con un entrenador nuevo. El 3 de febrero empezamos con los entrenamientos con miras al torneo Odesur que se hace en Chile, con las expectativas de siempre tratando de dar lo mejor. La Selección es algo que me gusta mucho, poder estar, defender los colores, viajar es algo especial pero para ello hay que prepararse, entrenar y dar lo mejor de uno para estar a disposición del técnico.
Uno de mis objetivos es poder llegar en condiciones al mundial que viene, faltan tres años que es mucho tiempo. Principalmente ir con metas más cortas tratan de de hacer año a año buenas pretemporadas, minutos en cancha en el equipo donde juegue, tratar de ser protagonista. Mi claro deseo es poder jugar otro mundial esperemos que se dé, voy a hacer todo lo posible para llegar en condiciones creo que la edad me da, me siento bien, con ganas y vamos a ver cómo se van dando la cosas.
Últimamente creo que Boca estuvo un poco mejor que Pinocho pero no dejan de ser lo multicampeones teniendo una larga década de logros. Por suerte ahora las cosas se dieron vuelta un poco pero sabemos que siguen siendo un club fuerte, que apuesta y hace grande a este deporte entonces siempre nos manejamos con el respeto que ellos se han ganado.
Yo empecé de abajo, siempre mis compañeros me cargan porque arranqué jugando en Yupanqui un club de los más chicos de Buenos Aires, de hecho ellos con el tiempo no jugaron más en AFA, con Cristian Peratta como técnico que me fue llevando. Fui creciendo en forma progresiva y hoy por hoy tengo la suerte de estar en Boca que es un club muy importante en Argentina con todo lo que ello significa.
Jugar acá con mi hermano (Guillermo) es especial disfrutando los dos la institución, estando mucho tiempo en cancha juntos, compartir este momento con mi familia es impagable ellos nos siguen a todos lado para mí es un verdadero placer.
Es un gusto este tipo de entrevistas, poder contactarme con la gente, siempre estamos en contacto durante todo el año. Un saludo grande para vos y todo el equipo de LBD, gracias por el espacio que me das y un abrazo grande a toda la familia del futsal.”