Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en el Buenos Aires Lawn Tennis Club)
El español se coronó luego de vencer en la final a Juan Mónaco por 7-5 y 6-2 en un partido que nada tuvo que envidiarle a cualquier encuentro del circuito en cuanto al nivel de juego. Es la segunda vez que un extranjero gana el certamen luego de que el chipriota Marcos Baghdatis lo hiciera en 2011.
Como todos los años desde hace una década, el suelo del Buenos Aires Lawn Tennis Club se transforma del clásico polvo de ladrillo naranja a una superficie de cemento azul para llevar a cabo un torneo de exhibición que marca el cierre del año para los mejores tenistas argentinos y una despedida ante su público.
Pero no son solamente los argentinos quienes animan esta Copa, grandes figuras internacionales han pasado por las canchas del predio ubicado en el barrio de Palermo.
En la edición 2012, fue el carismático Nicolás Almagro quien alzó el trofeo de campeón siguiendo la línea de campeones extranjeros que Marcos Baghdatis comenzó el año pasado. El oriundo de Murcia combinó sus ocurrencias dentro del court con una demostración magistral de tenis agresivo y potente.
El partido decisivo fue muy parejo hasta que Almagro se quedó con el primer set; ya en el segundo, con un quiebre tempranero y el atenuante del susto que se llevó Mónaco al doblarse un tobillo, el español pudo cerrar con facilidad el partido. Además de la copa, el campeón se hizo merecedor de un auto proporcionado por el principal auspiciante del torneo.
Para llegar a la final, el tandilense debió superar primero a Carlos Berlocq y luego a Gilles Simon por el grupo A. Mientras que el ibérico hizo lo propio contra Alexandr Dolgopolov y David Nalbandian por el B.
Fue justamente al cordobés a quien gran parte del público ansiaba ver en cancha después de casi cinco meses de ausencia por lesión, y luego de un debut auspicioso con victoria sobre el ucraniano Dolgopolov, cayó sin atenuantes frente al futuro campeón.
Otro de los grandes protagonistas de estas tres jornadas fue Guillermo Vilas, organizador deportivo del evento. Su presencia no pasó inadvertida en ninguna de las tres jornadas, pero fue el domingo cuando más brilló.
Previo a la final, realizó una clínica improvisada con algunos de los jóvenes presentes; y luego de esta, las autoridades de la Asociación Argentina de Tenis le hicieron entrega de una plaqueta conmemorativa por sus logros deportivos y además en agradecimiento por el gran aporte que ha hecho a lo largo de toda su vida porque el tenis crezca en nuestro país.
