Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)

En la primera jornada de la competencia, los conjuntos se repartieron una victoria por lado. Jo-Wilfried Tsonga adelantó a los galos con su triunfo por 6-4 2-6 3-6 7-5 2-6 sobre Carlos Berlocq; luego, el responsable de poner las cosas en paridad fue Juan Mónaco quien venció categóricamente a Gilles Simon por 7-6(2) 6-2 6-4. Mañana será el turno del dobles a partir de las 12.30 del mediodía.

La paridad en el resultado finalizada la actividad del día viernes es un gran negocio para el capitán argentino Martín Jaite. A pesar de la localía, el conjunto nacional no era el favorito en esta serie debido a la envergadura de su rival.

El equipo francés cuenta con grandes jugadores que son protagonistas estelares del circuito ATP, sin embargo, los encuentros por Copa Davis tienen una magia especial que no se ve en la temporada regular.

La muestra clara de esto se vio en el desarrollo del partido que disputaron Tsonga y Berlocq, el número 8 del mundo es capaz de vencer al nacido en Chascomús en cualquier torneo y sin la necesidad de realizar un gran esfuerzo, pero la historia aquí fue totalmente distina, los cinco sets que disputaron hoy son la evidencia.

Charly comenzó el partido convencido de que podía llevarse el triunfo, y el galo parecía no adaptarse al escenario adverso. En el primer set se vio al argentino muy seguro con su derecha, neutralizando el juego ofensivo de su rival y atacándolo con su revés a una mano pesado y con mucha altura.

En el segundo parcial, Tsonga reaccionó y demostró porque es uno de los mejores tenistas de la actualidad. De a poco fue afinando su servicio y comenzó a ir con más frecuencia a la red obligando a Berlocq a jugar tiros más exigentes que pocas veces encontraban un destino acertado.

La misma intensidad se mantuvo en la tercera manga, y recién en la cuarta reaccionó el gladiador que dormía dentro del cuerpo de Charly; cabe destacar que además de la mejoría del argentino fue clave el bajón tenístico que sufrió Tsonga.

En el set definitivo, el francés se decidió a ganar este duelo y desde ese momento su contrincante no tuvo armas para batallarle. Luego de 3 horas y 53 minutos de juego, Francia obtenía el primer punto de la serie.

Un par de minutos después de finalizado el primer cotejo, sería el turno de Juan Mónaco enfrentando a Gilles Simon, remplazante de Richard Gasquet. Pico desde un principio demostró que le da la espalda como para bancar a un equipo que, a pesar de tenerlo a Nalbandian como doblista, se encuentra acéfalo de un líder que pueda disputar más de un partido en un fin de semana.

Salvo un pequeño lapsus que tuvo en ese primer set, en el cual Simon aprovechó para empardar e incluso pasar adelante en el marcador, el tandilense dominó y paseó al número 13 del mundo durante las dos horas y media que duró el encuentro.

La frutilla del postre fue el exquisito drop con el que el hincha de Estudiantes cerró el partido. Horas después de finalizada la jornada se dio a conocer la noticia de que Simon se resintió de una molestia en su espalda y es duda para un hipotético quinto punto.

El sábado será el turno del dobles, a partir de las 12.30 David Nalbandian y Horacio Zeballos buscarán dar el batacazo frente a la experimentada pareja compuesta por Julien Benneteau y Michael Llodra.

En la previa, los europeos son claros favoritos a llevarse la victoria, pero el cordobés tiene mucha experiencia en bajar a rivales de peso, tal como lo hizo hace 11 años cuando debutaba en esta competencia en pareja con Lucas Arnold Ker venciendo a los rusos Marat Safin y Yevgeny Kafelnikov en el frío suelo de Moscú.