Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)
Con la presencia de Juan Martín Del Potro confirmada en el equipo nacional, los capitaneados por Martín Jaite ya están listos para enfrentar al combinado de República Checa. El sorteo realizado esta mañana decretó que el tandilense abrirá la serie a las 10.45 del día viernes contra Radek Stepanek, y al finalizar ese encuentro, Juan Mónaco enfrentará a Tomas Berdych. LBD estará presente en Parque Roca durante toda la serie.
A pesar de la recomendación médica de darle reposo por 15 días a su muñeca izquierda, Delpo tomó la decisión de estar presente este fin de semana por la importancia que tiene esta serie para el tenis nacional.
Según sus propias palabras, jugará por el público, y lejos de interpretarlo como un acto demagógico, es entendible que un jugador de su magnitud aproveche una oportunidad como esta para disfrutar de su gente.
Argentina cuenta con un solo torneo ATP, la Copa Telmex, en la cual el tandilense participó por única vez en 2006, cayendo en su debut frente a Juan Carlos Ferrero.
Por su parte, Pico Mónaco buscará revertir su récord negativo en Copa Davis de ocho derrotas contra siete victorias, cabe destacar que todos sus triunfos fueron sobre polvo de ladrillo, superficie en la que solo cayó en dos oportunidades.
No será fácil, ya que en la primera jornada de actividad tendrá bailar con la más fea, ya que deberá enfrentarse a Tomas Berdych.
El número seis del mundo llega con la confianza por las nubes gracias a su magnífico presente en el circuito, esta última semana accedió a la semifinal del Abierto de Estados Unidos derrotando en cuartos al número uno del mundo Roger Federer.
A pesar de ser un especialista en canchas rápidas, con una final en Wimbledon incluida, en su historial de Copa Davis se distinguen 15 victorias sobre polvo de ladrillo, siete sobre canchas duras y 11 sobre carpeta.
En tanto que Radek Stepanek tiene, actual número 40 del mundo, también tiene un peligroso récord; de sus 23 victorias, 10 fueron sobre polvo de ladrillo.
El día sábado será el turno para la pareja conformada por Eduardo Schwank y Carlos Berlocq, quien entró en remplazo de David Nalbandian pero que puede alimentar la ilusión de quedarse con el tan importante punto que otorga el dobles; para esto, deberían vencer a la pareja conformada por Lukas Rosol e Ivo Minar, aunque hasta una hora antes del partido tanto Jaite como Jaroslav Navratil pueden cambiar a los jugadores que salgan a la cancha, tanto en singles como en dobles.
Los checos buscan su primera ensaladera como nación independiente, ya que la única vez que se coronaron campeones fue en 1980, antes de la división de la antigua Checoslovaquia.
En 2009 disputaron la final pero Rafael Nadal y sus coterráneos les propinaron una histórica paliza, fue 5-0 en el famoso Palau Sant Jordi de Barcelona.
Lo que pasará en la última jornada es impredecible, ya que esta es una de las series más complejas que deberá afrontar el conjunto nacional en Parque Roca. Ninguno de los contendientes corre con grandes ventajas desde la previa, por lo que los factores externos a lo que pueda suceder sobre el rojizo polvo de ladrillo serán cruciales para marcar el destino del fin de semana.
La hinchada argentina tendrá un protagonismo especial como cada vez que toca jugar por estos pagos, y el aporte de la barra albiceleste será fundamental para alimentar la confianza de los tenistas que buscarán una vez más alcanzar el sueño eternamente esquivo que significa ser campeones de la Copa Davis. Los checos tienen una ventaja de 3-1 sobre los argentinos.
Por la otra semifinal se España recibe a Estados Unidos en Gijón, también sobre arcilla. Los ibéricos cuentan con David Ferrer como mayor exponente, mientras que John Isner será el abanderado de los norteamericanos y estará acompañado de los hermanos Bryan, la mejor pareja de dobles del mundo.
En el caso de que el equipo de Martín Jaite venza a República Checa, la final se disputaría en Argentina sea cual fuere su rival.