Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)
El Fútbol Club Barcelona y la Juventus de Turín disputarán la final de la Liga de Campeones, el próximo 6 de junio en Berlín. Ambos conjuntos se clasificaron este martes y miércoles, en los partidos de vuelta de semifinales, dejando en el camino al Bayern Münich y al Real Madrid respectivamente.
El conjunto catalán aprovechó su renta de tres goles en el Camp Nou y a pesar de caer como visitante en el Allianz Arena por 4 a 2, la suma de tantos le aseguró un lugar en el estado olímpico de la capital germana.
En ese cotejo los hombres de Guardiola se plantearon una remontada casi imposible ante su ex equipo, donde Messi, Suárez y Neymar Jr, confirmaron el buen momento por el que atraviesan.
Si bien Beatia abrió rápidamente la cuenta para los bávaros, contestó el Barça con toque de Messi, pase a Suárez que cedió al delantero brasileño. Mismo esquema de ataque y mismo resultado en el segundo gol culé.
El Bayern intentó por todos los medios posibles achicar cifras a través de Müller, Lham y compañía, pero esa noche otro alemán estuvo inspirado, nos referimos al arquero Terestegen.
En la segunda parte, el Barcelona bajó el ritmo y permitió que el Bayern retomara el control del balón, Lewandoski y más tarde Müller aumentaron el marcador pero no fue suficiente para alcanzar el milagro alemán.
En el otro encuentro, en la capital de España, el Real Madrid recibió, en un abarrotado Santiago Bernabéu, a la Juventus, también con intención de dar vuelta la eliminatoria, pero todo se quedó allí, en intenciones.
Con más corazón y menos fútbol el equipo de Ancelotti dominó desde el principio, Benzema, avisó con un disparo fuerte hacia el arco de Buffón, luego llegaría la jugada del penal de Chiellini sobre James y Cristiano Ronaldo, convertiría la pena máxima para poner el 1 a 0.
Con buenas sensaciones y con una sonrisa se fueron al vestuario los blancos, mientras los italianos mantenían la calma. Pero la alegría duró poco, a los doce minutos de la segunda parte llegó el gol del empate, otra vez Morata estuvo atento para marcarle a su antiguo equipo, un balón que cayó en el área, un fuerte remate al piso que picó y que Casillas no pudo desviar.
Gol de la Juve que su autor no festejó por respeto a su ex afición. Empate 1 a 1 y el Madrid necesitaba un gol más para forzar la prórroga, pero no sucedió ni lo uno, ni lo otro.
Se cumplieron así los tópicos de la Champions, el Barcelona que no sabe lo que es ganar en casa del Bayern y que ningún equipo ha ganado dos veces seguida este prestigioso torneo de clubes.
