Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)
Ante un tibio y deslucido Racing, el «Xeneize» se metió dentro de los cuatro mejores equipos del continente tras superar a la «Academia» por 2 a 0. El arquero Arias fue figura evitando por lo menos cuatros situaciones claras de gol. Santos de Brasil, el próximo rival, esta vez en semifinales.
Mística copera. Así construyó su victoria Boca para revertir la caída 1 a 0 en el «Cilindro de Avellaneda». Salvio y Villa de penal los goles de los dirigidos por Russo y el pasaporte, por tercer año consecutivo, para ser uno de los cuatro mejores equipos del continente.
Racing prácticamente estuvo ausente en la «Bombonera». Deslucido, apático, tibio, sin hambre de gloria. Con un poco de todo ésto, el equipo de Russo construyó una victoria sin grises, sin atenuantes, justa y merecida.
Boca volvió a ser el Boca campeón del fútbol argentino y ahora piensa en el Santos de Brasil en la próxima fase del certamen más importante del continente.