Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)
La Selección Argentina puso primera en el largo camino que intentará llevarla al mundial de Qatar 2020. Con gol de Messi de penal superó por la mínima a Ecuador. El martes el rival será Bolivia en la altura de La Paz.
No lució, pero ganó. Y lejos de ser una frase conformista, el poco tiempo de trabajo, más un periodo de renovación que viene atravesando, sean la explicación del resultado.
Sumado a un rival que se cerró en el medio campo, que cortó todos los caminos de creación futbolística, la cosa fue cuesta arriba. Por eso el balance es positivo, comenzar con el pie derecho y sumar de a tres en casa.
Del juego, poco. Casi no hubieron llegadas a los arcos. Messi permanentemente era rodeado por no menos de 3 camisetas amarillas.
Hasta que un desborde de Ocampos por la derecha, terminó en un desafurtunado cruce que fue sancionado con la pena máxima, y que el mejor jugador del mundo transformó en gol a los 13 minutos del primer tiempo.
Lejos de abrirse el juego, la ecuación fue la misma. Alguna esporádica corrida de Valencia para los Ecuatorianos, pero el juego no cambió mucho.
Argentina tampoco hizo mucho para romper el cerrojo defensivo de la visita. Resultado puesto y un buen arranque para la albiceleste pero con el deseo y obligación de mejorar.