Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en CABA)

El tandilense se quedó afuera del Masters 1000 de Miami luego de caer ante el local John Isner en semifinales por 6-1 y 7-6 (2) tras una hora y 23 minutos de juego. El objetivo del podio del ranking mundial deberá esperar.

La cabeza de Juan Martín Del Potro no dejaba de decirle al tenista que ganaría este torneo y sería el nuevo número 3 del mundo, el tandilense siguió ese objetivo convencido de que podía lograrlo.

Pero no se imaginó que quien lo bajaría a la realidad sería su propio cuerpo.

Luego de un dificultoso debut ante el holandés Robin Haase, a quien venció en tres parciales, vinieron dos triunfos más que accesibles ante Kei Nishikori y Filip Krajinovi?, ambos sin perder sets.

En cuartos de final vino el gran reto ante Milos Raonic, contra quien tuvo que emplear casi tres horas de máximo esfuerzo para quedarse con la victoria.

Ante John Isner se vio a un Del Potro deslucido, sin movilidad ni resto físico. Sin dudas, todas sus energías se habían agotado en ese tremendo duelo ante el canadiense.

El estadounidense puso fin a una racha de quince triunfos consecutivos de un Del Potro que se despidió de Miami quedándose a las puertas de la hazaña del Doblete del Sol, como se conoce a la obtención de los dos Masters 1000 estadounidenses de inicio de temporada.

Isner salió a esta semifinal a tirar toda la carne al asador desde el primer juego, y así se vio en el resultado obteniendo el primer set de manera casi perfecta.

El oriundo de Carolina del Norte dio cátedra con su saque, golpe con en el que estuvo intratable durante toda la semana.

Ante el argentino, el cañonero solo perdió cinco puntos con su saque y conectó misma cantidad de aces.

Del Potro no consiguió meter un solo golpe ganador en el set inicial y cedió en dos oportunidades su servicio.

Si bien fue más mérito de Isner, que buscó constantemente el revés del argentino, Del Potro no encontró la manera de ser más agresivo y elevar su porcentaje de primeros servicios.

Por su parte, el estadounidense conectó un total de 19 winners en los 26 minutos que duró la manga inicial, usando el viento a su favor para dejar sin opciones a Del Potro.

El segundo set fue mucho más parejo, sin chances de quiebre en los primeros ocho juegos. En el 4-4, Del Potro salvó un break point que hubiera sentenciado el partido, pero a pesar de eso Isner no bajó en ningún momento su intensidad.

Ya en el tie break, se confirmó la superioridad del estadounidense, que contará con la ventaja de ser local en la final del domingo ante el alemán Alexander Zverev.

A Delpo cada vez se le está haciendo más difícil vencer a este rival, si bien sigue arriba en los duelos entre ambos, Isner ganó los últimos dos duelos dejando el historial 6-4 a favor del tandilense.

El futuro inmediato del número 1 del tenis argentino le depara la presencia en el ATP 250 de Estoril a partir del 30 de abril.

El certamen portugués espera contar con la gran presencia del tandilense (campeón en 2011 y 2012) y le serviría a la Torre de Tandil para llegar a punto a los torneos más importantes de la gira europea sobre polvo de ladrillo que culmina en Roland Garros.