Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en CABA)
El tandilense eliminó a su amigo Roger Federer en los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos con un global de 7-5, 3-6, 7-6(8) y 6-4; en la semifinal lo espera Rafael Nadal, máximo favorito al título.
La jornada del miércoles en Flushing Meadows tenía como cierre uno de los duelos más atractivos de todo el torneo, el Arthur Ashe desbordaba con un público dividido como pocas veces se vio con el mejor tenista de todos los tiempos en cancha. Si bien los fanáticos federistas eran mayoría, los argentinos y otros tantos le daban pelea a la balanza para el lado del mejor tenista albiceleste de los últimos años.
El triunfo se lo llevó Del Potro por 7-5, 3-6, 7-6 (8) y 6-4, pero los máximos ganadores fueron los privilegiados que pudieron presenciar una verdadera fiesta de tenis de altísimo nivel, en uno de los mejores duelos que protagonizaron estos dos amigos/rivales.
Desde el comienzo del encuentro, Delpo se hizo un festín con su derecha (la más potente del circuito, sin dudas) ante un Federer que variaba tácticas e implementaba todos sus vastos recursos, pero que finalmente chocaban con la pared que había logrado construir el tandilense.
El suizo dibujaba con su varita mágica y el argentino golpeaba con su poderoso martillo en un primer set que parecía tener que definirse con un tie-break. Pero en el 5-5 y saque del ex número 1 del mundo llegó el quiebre clave para Delpo, con una doble falta apareció la primera opción de ruptura del partido para el argentino, oportunidad que DelTHORtro (como lo bautizó su rival) no desperdiciaría; con un passing shot espectacular de derecha selló el 7-5 de la primera manga.
Lejos de bajonearse, Federer inmediatamente mostró que seguiría peleando en la adversidad, y en el arranque del segundo set lograría un quiebre clave que lo pondría 3-0. Fueron los momentos más complicados de Del Potro en el partido, ante un rival que comenzaba a dominar el trámite del encuentro y que empezaba a encontrar el antídoto para esa derecha envenenada de su rival. Con más sutileza que esfuerzo, Federer cerraba el segundo parcial 6-3. A empezar de nuevo.
En el tercero, fue Del Potro quien no se dejó superar por la situación de haber perdido el set anterior, Roger entregaba con una doble falta su saque apenas comenzado el parcial y el argentino se alejaba en el marcador. Ahí el encuentro se convirtió en una verdadera exhibición de talentos, ambos tenistas haciendo gala de todo sus repertorios hacían delirar a las tribunas. A pesar de haber estado 5-2 arriba, al tandilense le faltó un poquito de empuje para cerrarlo y todo tuvo que definirse en un tie-break. Ahí, las chances pasaron de un lado a otro de la red hasta que finalmente el ganador en Nueva York en 2009 vio cómo una volea larga del suizo sentenciaba el 10-8 para dejar a quíntuple campeón contra las cuerdas.
El cuarto set comenzó muy parejo, cada uno conservando su servicio hasta el 2-2, allí un passing shot magnífico de Delpo desataba la locura dentro y fuera de court. El argentino se alejaba en el marcador, en un encuentro que volvía a elevar su nivel a magistral. Federer se debe haber sentido como casi todos sus rivales se sintieron cada vez que lo enfrentaban, resignado ante el dominio proveniente del otro lado de la red, nada pudo hacer el suizo para que DelTHORtro acabara llevándose el set y el partido con un 6-4.
Despejando su cabeza de cualquier contratiempo que puede haber tenido en el pasado, y que espera no volver a sufrir, Del Potro es un jugador que debiera estar dentro de los 5 primeros puestos del ranking ATP. Su próximo gran desafío será el número 1 del mundo, Rafael Nadal, quien busca volver a ganar este torneo luego de cuatro años.
Esta semi será casi una final anticipada, ya que del otro lado del cuadro se enfrentarán dos jugadores que, si bien llegaron muy merecidamente a esta instancia, se beneficiaron por las ausencias en la parte inferior del cuadro de los usuales protagonistas. Ellos son el sudafricano Kevin Anderson y el español Pablo Carreño Busta.
