Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)
El Real Madrid se paseó por el Camp Nou, al vencer por 3 a 1 al Barcelona. El equipo madridista fue el único que jugó al fútbol sobre el césped del estadio culé, un irreconocible Barcelona, no encontró la llave para abrir el cerrojo que planteó José Mourinho y sus dirigidos.
A partir del minuto 12 cuando Cristiano Ronaldo al transformar el penal que le provocó Piqué, la semifinal empezó a tomar color blanco. Con el Real Madrid bien plantado, este defendió y salió al contragolpe.
Gran partido del argentino Di María, que se asoció muy bien con el luso y dicha conexión dio sus frutos. En el segundo tiempo más de lo mismo, el dominio del Real Madrid era evidente y el Barça siguió alejado del arco de Diego López.
El segundo tanto llegó tras un disparo de Di María, que despejó a medias el portero Pinto lo recogió Cristiano Ronaldo y marcó el 2 a 0. De Leo Messi y compañía ni noticias. Luego apareció en escena el juvenil Raphael Varane, quién con un preciso cabezazo dejó el marcador 3 a 0.
A dos minutos del final Jordi Alba descontó para maquillar la decepcionante actuación del Barcelona. El arbitró Undiano Mallenco adicionó tres minutos a los noventa reglamentarios, pero tal vez fueron demasiados, ya muchos seguidores blaugranas se habían marchado del campo. La otra semifinal la juegan esta noche el Atlético de Madrid y el Sevilla.