Por Martín Bonvehi (Futsal Federado para LBD)
En Asunción de Paraguay la Selección Argentina de Futsal C20 logró el pasado jueves 28 de agosto su anhelada clasificación al Mundial Juvenil que se desarrollará entre el 17 y 26 de octubre en la ciudad de Concepción, Chile.
El ala pivot ushuaiense Walter Hidalgo fue parte del plantel y tuvo muchos minutos de protagonismo en los tres juegos que disputó el seleccionado nacional juvenil.
Con sendos triunfos consecutivos ante Uruguay (7-0), Brasil (8-2) y Paraguay (3-2) los juveniles orientados por Humberto Lucero lograron coronarse campeones por primera vez en la historia.
La frutilla del postre en la clasificación fue el resonante triunfo en la final ante el local Paraguay, victoria histórica, la primera que Argentina logra concretar en tierras guaraníes.
Recordemos que Paraguay es una de las potencias tradicionales del futsal AMF (ex FIFUSA) desde hace casi cincuenta años, fue el organizador del torneo y hoy cuenta con un entrenador joven y preparado como Saúl Santander, ex capitán y campeón mundial, como jugador de su selección.
Se lograron los objetivos con creces, el proyecto «Todos somos Selección Argentina» de la Confederación Argentina de Futsal (CAFS) continúa generando adhesiones, consensos y resultados deportivos producto del trabajo mancomunado de muchos actores a nivel nacional del deporte más tradicional de la provincia de Tierra del Fuego.
Como viene ocurriendo desde 1985 un ushuaiense presente en estas importantes citas históricas salonistas, lo cual dista de ser casualidad.
Lo que hay que revisar, como siempre, es el poco apoyo y reconocimiento de la mayoría de los empresarios, dirigentes y referentes políticos al futsal local, sobre todo a los deportistas que nos representan a nivel nacional e internacional.
No alcanza con un permiso laboral, una plaqueta, un diploma, una foto o un subsidio.
Se necesitan más gestos cotidianos para con el deporte más popular de la ciudad: el FUTSAL.
Bienvenido este festejo, pero hay leyes que sustentan las actividades deportivas las cuales deben ser revisadas y también tenidas en cuenta para una mejor vida en sociedad.
Todos tenemos derechos y obligaciones, a esta altura y en este momento de nuestra historia da pena y hasta resulta injusto tener que insistir en la importancia del deporte, frente a una sociedad más dispuesta a festejar con palabras los logros que a apoyar con hechos los esfuerzos consistentes de todos los salonistas.
