Por Daniel Campos (Corresponsal en Palma de Mallorca, España)
La selección española de baloncesto solventó, no sin esfuerzo este sábado pasado, su partido ante Polonia. Con un marcador de 80 a 66, el quinteto de Scariolo buscará el próximo martes superar un nuevo escollo, esta vez la selección de Grecia.
Pero no lo tuvieron fácil los españoles, el inicio estuvo lleno de dudas por el estado físico de la máxima estrella, Pau Gasol. A la baja de Rudy Fernández por problemas en su espalda, se sumaron fuertes dolores en los gemelos de su pierna derecha.
A pesar del susto Pau fue titular y lo demostró con creces, para dejar firmado en su cuenta particular 30 puntos para apuntalar la victoria española.
Pero Polonia no fue un rival fácil, aprovechó los errores de cara al tablero de los tiradores ibéricos y lo capitalizó acercándose en el tanteador, llegando al descanso con un ajustado 41 a 39.
De vuelta de los vestuarios, Polonia apretó las clavijas y puso a España contra las cuerdas, llevando el tanteador igualado a 55 puntos, otra vez tocaba sufrir igual que ante Alemania.
El conjunto polaco, viendo que Pau con su pierna derecha vendada, descansaba dos minutos por orden de Scariolo en su banquillo, sumó y se adelantó en el marcador, pero España despertó y se puso a diez puntos arriba.
Entró Pau Gasol y desde la línea de tres, aplastó las aspiraciones de los polacos y en el minuto 37 con el tablero 77 a 59 favorable, el técnico italiano mandó nuevamente al barcelonés al banquillo.
Del resto del trámite se encargarían sus compañeros. Ahora toca jugar con Grecia, sumar una nueva victoria para acceder a una plaza en el preolímpico y buscar un lugar en las semifinales del Eurobasket 2015.