Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en CABA)
El suizo sigue viviendo un comienzo de temporada soñado, este domingo volvió a vencer Rafael Nadal en la final del Masters 1000 de Miami por 6-3 y 6-4 en una hora y 34 minutos. Fue su tercer título del año y también en este torneo, donde ya se había coronado en 2005 y 2006.
Roger Federer, con 35 años y 7 meses en sus espaldas, es el tenista del momento. El campeón del último Abierto de Australia volvió a festejar el doblete de Masters 1000 en Indian Wells y Miami, algo que no conseguía desde 2006.
Pero no son solo los resultados y las estadísticas lo que hacen emocionar a los fanáticos del tenis y de su majestad. El hecho de ver como un jugador que ya ganó todo haya conseguido reinventarse para seguir ganando todo, es realmente admirable.
Si había un rival que le hizo la vida imposible en la última década, ese fue Nadal. El español tenía la receta exacta para vencer al suizo a gusto y placer cuando prácticamente nadie más podía hacerlo.
Pero hoy, los duelos entre ambos son una película completamente distinta a la que protagonizaban cuando eran el 1 y el 2 del ranking mundial.
En la final del segundo Masters 1000 del año, Rafa intentó cambiar su esquema respecto a los últimos dos duelos con el de Basilea, pero sin éxito.
No hizo tanto hincapié en su revés, no dejó tanta cancha abierta con su derecha invertida, pero todo fue en vano porque Federer está jugando un tenis simplemente perfecto.
Tricota ante Nadal en este 2017, como también de títulos, y justamente los tres torneos más importantes que se jugaron en lo que va del año.
Hubo igualdad en el set inicial hasta el octavo juego. Federer había salvado cuatro break points, y Nadal levantó cinco, hasta que cayó en la sexta chance que otorgó para quedar 3-5.
Servicio y set por 3-6 para Federer, y camino libre porque él creía mucho en su victoria y Rafa tenía sus dudas porque el de Basilea metía todo lo que tiraba.
Federer impuso condiciones con su drive durante todo el encuentro, con ese golpe convirtió 19 de sus 29 winners . Nadal luchó pero quedó desdibujado con la que probablemente sea la versión más completa en la carrera del suizo.
Recién en el séptimo game del segundo parcial pudo hacer la diferencia el suizo, y después no tuvo ningún inconveniente para cerrar el partido.
A pesar de este raid de victorias del helvético, el mano a mano sigue siendo favorable a Rafa Nadal, 23-14 , pero no le gana desde enero de 2014, en las semifinales de Australia, y ha perdido los cuatro últimos duelos.
Federer, quien será número cuatro del mundo desde el lunes, gobierna el circuito: perdió apenas un partido en lo que va del año y se quedó con los tres títulos más importantes de la temporada. Sumó un poroto más a su cuenta de trofeos y ya lleva 94, 26 de ellos de categoría Masters 1000.
Por si el trofeo fuera poco, el cheque por U$S1.175.505 y el ascenso al cuarto puesto del ranking, le redondean otra semana perfecta a su repertorio.
Ahora se vendrán semanas de descanso para él, tendrá tiempo para analizar cual será su próximo objetivo. Él sabe que jugando como lo viene haciendo, nada es imposible, y tan solo tres colegas lo separan de la cima del ranking.
