Luego de las renuncias del Tesorero, Vocal 1° y Presidente, la Liga Ushuaiense de Fútbol se encuentra sin dirigentes que la conduzcan. Desde LBD repasamos detalles y proyectamos posibles sucesos por venir.
El último que apague la luz. A la dimisión del tesorero Eduardo Galíndez, efectuada a fines del mes de abril, se sumó el pasado jueves la del vocal primero Marcelo González. Finalmente en las últimas horas el propio presidente, Raúl Paredes dio un paso al costado.
Con este panorama la Liga local, afiliada a la Asociación del Fútbol Argentino vive su peor momento institucional.
Ahora bien, con estos hechos imaginemos escenarios. Una vez recibida la renuncia de Paredes por parte de la Liga Ushuaiense deberá también hacerse efectiva en la IGJ (Inspección General de Justicia).
En estos momentos la misma se encuentra de feria por los próximos 15 días.
Una vez realizado este paso, renuncia y libros de actas en su poder la IGJ tendría que solicitar la conformación de una Comisión Normalizadora.
Dentro de sus atribuciones (IGJ) se encuentra el de decidir si esta comisión será conformada por integrantes de los clubes en situación regular o no.
En cuanto a tiempos, siempre en el terreno de la especulación, con la IGJ trabajando normalmente y la Comisión Normalizadora conformada se calcula que entre 60 a 90 días se tardará para regularizar administrativamente a la Liga y posteriormente llamar a elecciones.
Un lamentable momento institucional de quienes rigen el destino de nuestro querido fútbol.
Pujas personales y de los clubes, irregularidades, deudas, desidia nos llevaron a este oscuro y triste momento.
Esperemos que aún estemos a tiempo de reflotar la entidad para que las generaciones de jugadores por venir puedan desarrollarse en condiciones normales.