Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)

Familias, instituciones deportivas y público en general, llenaron las gradas del Boxing Club, en donde disfrutaron de un espectáculo de renombre y calidad internacional.

De la mano de uno de los deportes más hermosos del mundo, el básquet, la fría noche galleguense, encontró en el Polideportivo del Atlético Boxing Club, el calor y color que esta época del año demandaba, con la presencia de los emblemáticos Globetrotters.

En un espectáculo promovido por la Municipalidad de Rio Gallegos, miles de vecinos de todas las edades, llegaron con la ilusión de ver un show internacional, sin precedentes en nuestra ciudad y provincia, y como era de esperar, los protagonistas no desentonaron ni un segundo, brindandose por completo a las más de 6 mil almas presentes.

El comienzo del show

La comunión con el público se dió desde la entrada en calor. Allí, jugadores de ambos equipos, Globetrotters y los Washington Generals, históricos rivales, respondieron al saludo de cada plateista, y a la distancia lo hicieron con quienes estaban en la zona alta. El espectáculo estaba en marcha.

Con el transcurrir de los minutos, la interacción con el público fue en paralelo con el show que se estaba llevando adelante en el parquet. Ese ida y vuelta incluyó bailes, acrobacias, declaraciones amorosas y hasta el regalo, en pleno juego, de una camiseta de Hispano Americano al número 23 de los «Trotamundos», Thunder.

En lo estrictamente deportivo, no faltaron las volcadas, los alley oop, las bandejas o los triples. En lo musical, el abanico fue amplio y variado e incluyó trap, rap, reggeton y hasta un himno de la cumbia como «Amores como el nuestro» de Los Charros. Ya la fiesta, definitivamente se había instalado en el Polideportivo.

Otro momento mágico se dió cuando, en una de las tantas interacciones con el público, un niño de no más de 8 años, convirtió un doble, con ayuda de los Globetrotters, lo que le significó la ovación de todo un estadio y la camiseta número 13 de los del Harlem. Un tesoro que guardará para toda la vida.

El resultado ? A nadie de las más de 6 mil personas que coparon el Boxing, les preocupó eso. La fiesta fue perfecta y todos nos llevaremos un poco de la magia que los míticos Harlem Globetrotters, dejaron en cada rincón del Boxing y de Río Gallegos.