Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)
Rafael Nadal venció en la final del Masters 1000 a Juan Martín Del Potro por 4-6, 6-3 y 6-4 en casi dos horas y media de juego. El español consiguió su título número 22 en este tipo de torneos y desplazó a su compatriota David Ferrer del cuarto puesto del ranking mundial.
Como un ave fénix resucitando de sus cenizas, Rafa renació este año y demostró que su talento sigue intacto a pesar de las lesiones. En frente tenía al número 7 del mundo, Juan Martín Del Potro, un jugador en ascenso permanente ascenso y que tiene como claro objetivo insertarse definitivamente en el podio del ranking mundial.
El tandilense venía de vencer a Andy Murray y a Novak Djokovic, demostrando un altísimo nivel técnico sumado a un estado físico que pocas veces pudimos apreciar en su carrera. Con desplazamientos muy coordinados y un timming para impactar la bola que dejan a la clara que su tenis todavía se encuentra en constante evolución, y que todavía no llegó al límite de sus capacidades.
El primer set de la final se puede dividir en dos etapas claramente distinguibles. En los tres primeros games el protagonista fue Nadal, que dominó con bolas con mucho peso que se elevaban por sobre la cintura de un Del Potro totalmente incómodo para impactar. Con el tanteador 15-40 y 0-3 en games, el tandilense reaccionó. Mantuvo su servicio, recuperó el quiebre e igualó en tres la manga. En el 4-4, Delpo aprovechó una de las tantas chances de quiebre que tuvo y se quedó con este parcial gracias a su saque.
El segundo set fue la antitesis del primero. Fue la Torre de Tandil quien logró tomar ventaja tempranamente. Hasta el 3-1 todo corría por su cuenta, pero ahí fue cuando Rafa volvió a ser el Matador que todos conocemos. El grito de “¡Vamos!” en el 3-3 daba cuentas de que no sería un quiebre más para él, sabía que a partir de eso volvía a meterse en el partido y que dependería de él coronarse campeón o no. Con una serie de cinco games seguidos, ganó 6-3 e igualó el cotejo.
Ya en el set decisivo, ambos finalistas sacaron todo lo que les quedaba en su tanque de combustible, comprendieron la dimensión de lo que se disputaban y ninguno de los dos quería quedarse sin festejo. Luego de diez minutos que fue lo que duró el primer game, el argentino comenzó a dar muestras claras de un cansancio insoportable, y con ello aparecieron las fallas. En cambio su oponente se mostraba entero, con una sed de victoria inconmensurable. A pesar del último esfuerzo por parte de Del Potro en el 3-5, cuando logró zafar de los tres match points en contra que tuvo, el festejo fue para Nadal.
La victoria número 600 del oriundo de Manacor vino aparejada de su título número 22 de categoría Masters 1000, superando los 21 de su archirival Roger Federer. Asimismo, Rafa ascendió al puesto número 4 del mundo, desplazando a su compatriota David Ferrer.
El calendario ATP no se detiene, esta semana será el turno de otro torneo de la misma categoría de Indian Wells, en Miami los mejores tenistas lucharán por los 1000 puntos y los U$S 4.169.090 que otorga la competición. Los únicos ausentes con previo aviso son Roger Federer y Rafael Nadal; mientras que los argentinos presentes serán Juan Martín Del Potro, David Nalbandian, Carlos Berlocq, Leo Mayer, Guido Pella y Horacio Zeballos.