Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)
El cordobés anunció en conferencia de prensa que abandona la actividad profesional, las constantes lesiones en su carrera forzaron esta decisión a los 31 años y luego de 13 de carrera. Su partido de despedida será frente a Rafael Nadal el 23 de noviembre en el predio de La Rural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El 1° de octubre será recordado como un día triste para el tenis argentino. El último sobreviviente de La Legión anunció su retiro de la actividad. “El hombro ya no me da” expresó uno de los jugadores más talentosos de la última década.
Se especuló mucho con su retorno a las canchas, dejó de competir oficialmente aquel 6 de abril en el que ganó el partido de dobles junto a Horacio Zeballos frente a la dupla francesa compuesta por Llodrá-Benneteau por los cuartos de final de la Copa Davis.
Como una mueca del destino, ese último partido sería en la competencia que él más disfrutó jugar, y la que le quedará como un gran debe en su carrera. Sus números en la competencia por equipos hablan por sí solos. Consiguió victorias sobre todas las superficies existentes, fueron 39 en total, y tan solo cayó en 11 oportunidades. El único que lo supera en este aspecto es Guillermo Vilas con 57 triunfos y 24 derrotas.
«El hombro no me respondió bien y así no puedo competir al nivel ATP. La Davis es una espina que no se pudo cumplir, pero se dio así. Faltó ganar dos puntos y nada más», confesó el cordobés.
Ante la pregunta obligada de si desearía ser capitán del equipo nacional, su escueta respuesta fue “No estoy pensando en el futuro. Más allá de la realidad que vivo”
Muchas batallas pasaron desde su debut en el circuito cuando cayó frente al también argentino Franco Squillari por 6-2 y 6-1 en abril del año 2000. Luego vinieron 383 triunfos, 192 derrotas y 11 títulos en su palmarés. El 20 de marzo de 2006 alcanzó el tercer puesto del ranking mundial y a lo largo de toda su carrera acumuló U$S 11.123.125 en premios.
El trofeo más recordado será sin lugar a duda el que le arrebató de las manos a Roger Federer en el Masters de Shangai de 2005. En esa edición de la otrora Copa de Maestros, Nalbandian no estaba clasificado pero entró por la ventana gracias a las bajas a último momento de Rafael Nadal y de Andre Agassi.
Los Masters 1000 de Madrid y París 2007 fueron otras grandes hazañas en su carrera, en dos semanas se cargó a Federer y a Nadal para obtener dichos trofeos. Su vitrina se termina de componer con los siguientes títulos: Estoril 2002, Basilea 2002, Múnich 2005, Masters Shangai 2005, Estoril 2006, Madrid 2007, París 2007, Buenos Aires 2008, Estocolmo 2008, Sidney 2009 y Washington 2010.
Pero no solo los títulos obtenidos quedaron marcados en la historia del unquillense. Con tan solo 20 años, el mundo comenzó a respetarlo cuando alcanzó la final de Wimbledon 2002, en donde cayó ante Lleyton Hewitt. Además, fue uno de los pocos jugadores profesionales en acceder a las semifinales de los cuatro Grand Slam.
El rival más difícil fue tuvo que afrontar a lo largo de su carrera fue su físico. Las lesiones abdominales, en las piernas, la espalda, la cadera, las rodillas y su hombro adelantaron el retiro del dueño de uno de los mejores reveses de toda la historia.
Así se retiró el último legionario, sin gloria en el final de su carrera pero con la satisfacción de haber dado todo por el sueño que finalmente no pudo cumplir, ganar la Ensaladera de Plata para nuestro país. El mundo del tenis lo extrañará, pero el pueblo argentino será quien más sufra su ausencia, porque el Rey David siempre será sinónimo de amor por la celeste y blanca.