Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en CABA)
El bahiense todavía sigue sin poder alzar su primer trofeo a pesar de haber accedido a tres finales ATP, la última caída fue este fin de semana en el torneo categoría 250 de Umag y ante el italiano Marco Cecchinato por 6-2 y 7-6 (4).
El estadio Goran Ivanisevic fue la sede de una nueva desilusión para el argentino nacido hace 28 años en la ciudad de Bahía Blanca.
En el court central del ATP 250 de Umag, Marco Cecchinato no le dio prácticamente chances a Pella derrotándolo 6-2 y 7-6 (7-4), en una hora y 38 minutos en la final del torneo que se disputa sobre la costa croata y que reparte € 501.000 en premios.
El bahiense deberá seguir esperando para ganar su primer trofeo del tour: la de este domingo fue su tercera final perdida luego de las de Río de Janeiro 2016 frente al uruguayo Pablo Cuevas; y la de Munich 2017 ante el alemán Alexander Zverev.
El ATP 250 de Umag es un viejo conocido para los tenistas argentinos, Guillermo Cañas (en 2004) y Guillermo Coria (2005) supieron conquistar el pintoresco trofeo; también Mariano Puerta (2000) y Franco Davín (1992) alcanzaron la final, pero sin éxito en sus casos.
En la presente edición, Pella batió en la primera ronda al japonés Taro Daniel, luego en segunda al esloveno Aljaz Bedene, en los cuartos de final dejó en el camino al serbio Dusan Lajovic, y en las semifinales superó con altibajos al holandés Robin Haase en tres sets. Finalmente ante Cecchinato se cortó la racha victoriosa.
Igualmente fue una buena semana para el pupilo de Gustavo Marcaccio (aquel coach que llevó a Juan Mónaco a alcanzar el top 10 del ranking en 2012).
«No fue la mejor noche para mí, está claro, pero hice mi mejor esfuerzo», se lamentó Pella, que gracias a su actuación en Croacia escalará hasta el 57º puesto del escalafón mundial.
Pella es el único presente en el equipo campeón de la Copa Davis 2016 que aún no pudo levantar ningún título del Circuito ATP.
Además, la suya en Umag fue la final de single perdida número 205 para el tenis nacional.