Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en CABA)
Juan Martín Del Potro se metió en los cuartos de final del US Open luego de vencer en una batalla épica al austríaco Dominic Thiem por 1-6, 2-6, 6-1, 7-6 (1) y 6-4; en esa misma instancia, Diego Schwartzman no aprovechó sus oportunidades y cayó frente al español Pablo Carreño Busta por 6-4, 6-4 y 6-2.
Pase lo que pase al finalizar esta semana, esta edición del Abierto de los Estados Unidos quedará por mucho tiempo en la memoria colectiva de los fanáticos argentinos del tenis.
Cinco años tuvieron que pasar para que dos tenistas nacionales accedieran a la segunda semana de un Grand Slam, la última vez había sido en Roland Garros 2012, torneo en el cual Del Potro alcanzó los cuartos de final (perdió frente a Roger Federer) y Juan Mónaco llegó a los octavos (cayó frente a Rafael Nadal).
El tandilense, siempre protagonista, accedió a los cuartos de final luego de completar una remontada histórica frente el austríaco Dominic Thiem, sexto cabeza de serie.
Delpo tuvo que levantar dos sets en contra y dos match points para terminar ganando por 1-6, 2-6, 6-1, 7-6 (1) y 6-4 un partido que se extendió por tres horas y 36 minutos. En el comienzo, la Torre de Tandil dio muestras de no conectar con su mejor tenis, pero de a poco fue reencontrándose con su juego.
Luego de sufrir dos sets para el olvido, la gran reacción en la tercera manga fue clave para su remontada; pero sobre todo en el décimo juego del cuarto set, cuando después de ir perdiendo 3-5 y servicio en poder de Thiem, dio vuelta un marcador adverso de 30-0 para ganar cuatro puntos consecutivos y conseguir el quiebre a su favor.
Delpo siguió con la racha y metió otros cuatro tantos seguidos para ponerse 5-5 hasta que Thiem aprovechó su saque y logró el 6-5. En el siguiente juego, el europeo se colocó 15-40 con el servicio del argentino, pero con dos aces salvadores, el tandilense salvó las dos pelotas de partido y forzó el desempate.
Ahí nuevamente surgió la mejor versión del ex número 4 del mundo, con su saque afilado, y su derecha desde el fondo de la cancha más potente que nunca para conseguir un arrollador 7-1 que lo mantuvo con vida.
En el quinto y definitivo set, la experiencia y la clase de Del Potro se hicieron sentir cuando más eran necesarias. El momento clave llegó en el décimo juego cuando pudo conseguir el único break del parcial, gracias a una doble falta de Thiem.
Después de tres horas y 35 minutos de batallar como un gladiador, Delpo se mete entre los ocho mejores del último Grand Slam del año, allí lo espera Roger Federer, quien venció por 6-4, 6-2 y 7-5 al alemán Philipp Kohlscreiber.
Otro que no la pasó muy bien, pero que no pudo revertir el resultado adverso fue Diego Schwartzman, quien cayó por 6-4, 6-4 y 6-2 ante el español Pablo Carreño Busta en cuartos de final. El ibérico comandó el encuentro de principio a fin. Era la primera vez que el Peque alcanzaba esa instancia en uno de los cuatro Grandes.
En el primer set, los quiebres llegaron en el primero y en el séptimo game, el nacido en Villa Crespo recuperó uno de ellos pero ya no le alcanzó y la manga fue para el español.
En el siguiente parcial, el Peque tuvo tres valiosas oportunidades de quiebre con el marcador 4-3 a su favor, pero no pudo capitalizar ninguna de ellas y luego el europeo se llevó tres games consecutivos para quedarse con el segundo set por 6-4.
Carreño Busta logró quebrar de entrada en el set definitivo, pero Schwartzman nuevamente contó con una triple oportunidad para quedarse con el servicio de su rival pero que terminó desaprovechando por triplicado.
El destino del encuentro se definiría en ese game, porque el nacido en Gijón continuaría firme con su derecha devolviendo todos los mazazos que venían del otro lado de la red.
A pesar de la derrota, esta semana y media quedará para siempre en la memoria del joven argentino de 25 años, tanto para aprender de los errores como para disfrutar de los grandes momentos vividos.
Los restantes duelos de cuartos de final serán los protagonizados por Rafael Nadal frente al ruso Andrey Rublev, el local Sam Querrey contra el sudafricano Kevin Anderson, y el ya mencionado clásico Del Potro-Federer.