
(Colaboración Especial para LBD Franco Cáceres)
Talleres de Córdoba derrotó a River por penales (3 a 2 en la serie), logrando el primer título nacional y sumando su segunda estrella a su escudo (Copa Conmebol 1999). Gastón Benavidez marcó el tanto definitivo.
El equipo del “Cacique” Medina se consagró ganador de la Supercopa Internacional que se disputó en la capital de Paraguay, Asunción.
La “Nueva Olla”, como se le conoce al estadio dónde hace local el conjunto guaraní de Cerro Porteño, fue testigo de un día glorioso para los hinchas de Talleres.
Luego de un deslusido empate sin goles en los 120 minutos, donde ninguno de los dos equipos pudieron brillar, el partido se fue a la tanda de penales.La actuación de Franco Armani desde los 11 metros, fue de ensueño, atajando dos disparos adivinando la mayoría de los lanzamientos quedando muy cerca de contener un tercero.
A pesar de eso, la desilusión invadió al barrio de Núñez, cuando los “Millonarios” fallaron tres penales seguidos.
La tanda empezó con un disparo errado de la reciente incorporación, Matías Rojas después de una gran atajada de Guido Herrera. Luego llegó el turno para “Bebelo” Reynoso, quién mando su disparo arriba del arco defendido por Franco Armani.
Posteriormente tanto el «Pity» Martínez para River, como Joaquín Mosqueira en Talleres convirtieron sus disparos.

Llegaría el turno para el “Colibrí” Borja quién sumaría una nueva conquista. Cristian Tarragona, que ingresó exclusivamente para la serie, fallaría su disparo luego de una fantástica atajada de Armani.
Y de acá en más sería toda tristeza para el “Muñeco” y todo el pueblo “Millonario”; le tocaría ejecutar a Montiel, un jugador consagrado en este rubro, alguien que nunca falló, terminaría mandando la pelota a la tercera bandeja del estadio.
Después de eso, Ulises Ortegoza también fallaría para el equipo cordobés, luego de una nueva atajada de Franco Armani.
La posibilidad del título en los pies de Colidio, quién parece haber sido sobrepasado por los nervios y terminó estrellando su disparo en el travesaño. Nahuel Bustos convirtió su penal mandando todo a la famosa “Muerte Súbita”.
Manuel Lanzini, jugador de basta experiencia en el viejo continente termina errándole al arco dándole la posibilidad del título a un referente actual de la “T”, Gastón Benavidez.
Quién sin dejarse sobrellevar por la presión, termina clavando un golazo y por ende el título nacional en la máxima categoría del fútbol argentino.

Su primera estrella, fue la Copa Conmebol 1999. En la final, el equipo cordobés venció a Sportivo Alagoano de Brasil con un global de 4 a 3.
En la ida, jugada en Brasil, terminó 2 a 2, mientras que en la vuelta, disputada el 8 de diciembre en el Estadio Olímpico de Córdoba, Talleres ganó 3 a 0, consiguiendo así su primer y hasta ahora único título internacional oficial.