Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)
Épica y memorable victoria del Sabalero en tierras Brasileras. Fue victoria en los penales por 4 a 3 y de esta manera buscará el máximo logro de su historia ante Independiente del Valle.
Y un día la fiesta negra se traslado a Brasil. Pasaron muchos años, muchos kilómetros para que la gloria toque a su puerta. Sonarán Los Palmeras y su gente querrá que está noche nunca termine.
Lo cierto es cuando nadie creía en ellos, este puñado de héroes se hicieron más fuertes que nunca para seguir soñando a lo grande.
El partido había comenzado chivo, muy cuesta arriba. El Negro se vio dos goles abajo y el corazón empezó a latir más fuerte que nunca. Fue ahí, que con dos abanderados de lujo, la Pulga Rodríguez y el uruguayo Burian, lograron el gol que llevaba la serie a los penales.
Ahí todo fue distinto. Y pese a que erró su primer disparo, nunca dejó de soñar. Las voces del estadio de a poco fueron cambiando el portugués por un estruendoso español.
Y es que Colón estaba por conquistar una vez más una parte de América. En el último penal Burian voló y el Sabalero se metió en una final internacional. Salud Negro, salud Colón, a tu gloriosa historia y al corazón de tu gente.