Por Gabriel Torres (Handball Internacional para LBD)
El handball argento fue la tormenta que barrió del mapa a una Croacia que es el actual subcampeón europeo. «Los Gladiadores» ganaron por un contundente 23 a 19 y van por Qatar.
Desde La Bestia Deportiva lo veníamos insinuando que este equipo argentino tiene mucha calidad y hambre en un mundial que se le viene dando derecho.
El resultado lo pone como serio candidato a meterse entre los ocho mejores del mundo.
Argentina empezó siendo una tormenta de goles en los primeros ocho minutos cuando llevó el marcador a un parcial de 5 a 0, donde utilizó la gran defensa que tiene para rodear el muro que construyó el arquero Maciel y de esa manera forzar el contragolpe.
Croacia estaba aturdida por semejante juego defensivo y no podía hilvanar ataques con destinos de gol. El plan de los argentinos era entonces atacar rápido, defender como leones y nuevamente atacar ante pérdidas de los croatas que eran un equipo pesado en sus repliegues.
Recién a los 17 minutos del primer tiempo, Croacia se puso en partido con una diferencia de dos goles abajo.
Los de Cadenas sufrían las exclusiones, que en el primer tiempo fueron de cinco, jugadores que abandonaron el campo por dos minutos.
Para un nivel tan alto en el mundial, jugar con un jugador menos en este tipo de partidos es desgastante y peligroso.
Pero el equipo tenía que mantener el ritmo y dureza defensiva para no quedar a tiro de la remontada de los croatas.
El primer tiempo termino con un empate parcial en 12 tantos.
En el complemento «Los Gladiadores» entraron con la misma concentración del primer tiempo y en tan solo 3 minutos volvieron a sacar diferencia de dos ante un rival que no encontraba los caminos.
Los europeos empezaron a equivocarse y cada error era capitalizado por un ataque con destino de gol. Llegamos a los 20 del primer tiempo y la diferencia de goles era aún mayor para un equipo que sabía que soñar no era imposible y redoblando la apuesta para el último tramo del partido ante los croatas que se quedaron sin ideas.
Cada ataque europeo era tratar de vencer una tormenta de manos y bloqueos y empujones que no podían sortear. Fueron pasando los últimos minutos y «Los Gladiadores» se supieron triunfadores de un partido que hace escribir su propia historia.
Tal fue el golpe recibido por Croacia que ya figura en todos los medios del mundo que su entrenador, Lino Cervar, renunció a su cargo.
Para los que vienen siguiendo estas notas del handball, lo que hizo el conjunto argentino es histórico, y ahora se viene lo mejor, Qatar. El lunes a las 14. No se lo pierdan.
