Acompañado en los últimos metros por gran cantidad personas e instituciones el intendente de Ushuaia arribó a la ciudad de Río Grande, tras recorrer 210 kilómetros a favor de la causa solidaria del CAAD. Fue recibido por cientos de vecinos. La recaudación de la cruzada fue de alrededor de 600 mil pesos. El jefe comunal agradeció especialmente el apoyo incondicional de su mujer y sus cinco hijos. Fotos prensa Municipalidad de Ushuaia.
En una jornada conmovedora, este lunes 8 de octubre a las 17.15 horas el intendente capitalino logró completar la unión de las 3 ciudades de Tierra del Fuego tras finalizar una ultra maratón de 210 kilómetros.
Al llegar lo esperaban vecinos de toda la provincia que, con aplausos y gritos de aliento, querían formar parte del especial momento en el que se concretó el éxito de la cruzada solidaria. También lo esperaban representantes del Municipio de Río Grande, del Concejo Deliberante y del Comité de la Unión Cívica Radical.
En los emocionantes metros finales muchos vecinos incluso lo acompañaron a pie. También estaban presentes en el punto de arribo su mujer e hijos y colaboradores que quisieron expresar su agradecimiento por la solidaria proeza deportiva.
Un momento especial tuvo como protagonistas a los miembros de la Fundación “Un lugar en el mundo” representados por Miguel Ángel Nicola que – junto a los chicos y docentes de la institución- y Federico Sciurano se encontraron en un fuerte abrazo para celebrar haber podido ya adquirir la minibús Mercedes Benz Sprinter, de la que hicieron entrega al momento de la llegada.
La recaudación total de la cruzada solidaria fue de alrededor de 600 mil pesos, de los cuales 200 mil serán distribuidos entre 7 instituciones de la provincia de Tierra del Fuego que trabajan con discapacitados.
El viento, el peor adversario
Los últimos 2 días de carrera Sciurano debió enfrentar vientos con fuertes ráfagas que por momentos llegaban a 80 kilómetros por hora. Esto sumado al cansancio acumulado, las bajas temperaturas y la diabetes hizo que los últimos kilómetros de la travesía solidaria fueran especialmente complejos.
7 días inolvidables con un gran equipo de apoyo
Al llegar a Río Grande se vio al intendente visiblemente emocionado, por la intensidad de los últimos días, en los que recorrió 210 kilómetros. Dada su condición de insulino dependiente el intendente capitalino debió someterse a un estricto entrenamiento previo a la carrera y realizó un gran esfuerzo para completar el desafío planteado.
En este sentido, Sciurano destacó que “No hubiera podido lograr esto sin el acompañamiento de la doctora Adriana Chapperon, mi entrenador Gonzalo Siracusa y el kinesiólogo Felipe Mosse”. Y resaltó que “Por mi enfermedad, diabetes tipo 1, los riesgos y cuidados que tuve que asumir son mucho mayores que en una persona sana, por eso agradezco especialmente haber tenido un grupo en la ultra maratón que me acompañó, ayudo y contuvo durante todo el recorrido. A cada uno de ellos mi más profundo agradecimiento”.
Finalmente destacó el trabajo maravilloso que instituciones como la Fundación realizan con los discapacitados cada día y, visiblemente emocionado, finalizó “Le agradezco a mi mujer y mis cinco hijos por darme la fuerza, el amor y el apoyo diario que me dan, soy muy afortunado por tenerlos”.
