En una apasionante final, que se jugó con el cuchillo entre los dientes, el fútbol premió al que mejor juega. Racing le ganó en tiempo suplementario a Boca y es campeón del Trofeo de Campeones.

En una parte de Avellaneda y del país, hay mucha gente feliz. Es que Racing superó a sus propios miedos y fantasmas, y luego de perder, de manera increíble la final de la Liga Profesional de futbol, logró sobreponerse y hoy es Campeón del Trofeo de Campeones.

En frente tenía nada más y nada menos que a Boca. El campeón de la Copa de la Liga y de la Liga Profesional. No iba a ser sencillo para los dirigidos por Gago. Y así lo fue. El Xeneize logró ponerse en ventaja rápidamente con gol de Briasco, pero en uno de los pocos errores de Rossi en el último tiempo, un remate de Rojas de media distancia, que venció las manos del arquero, le dio el empate.

Así llegaron al tiempo extra. Ambos equipos con un jugador menos por las expulsiones de Villa y Carbonero. A falta de dos minutos para el cierre del juego, un centro de Piovi encontró a Alcaraz entrando en posición de 9, y el juvenil de cabeza no perdonó. Gol, festejo, incidentes, desahogo y campeonato.

Racing es el justo y merecido campeón del Trofeo de Campeones, para festejo de su público, de su cuerpo técnico pero fundamentalmente de sus jugadores. El fútbol Argentino, hoy premio al que mejor juega.