Difícil de explicar

Por Oscar “Huevo” Sánchez (Especial para LBD)

Triunfo de Miami en tiempo suplementario por 103 a 100 para dejar la serie igualada en 3. Lo tuvo San Antonio y no pudo o no supo cerrarlo. Ahora todo se definirá el jueves en la casa de los “Heat”. Compartimos con ustedes el análisis del hombre que anoche estuvo presente en los estudios de ESPN junto a Miguel Simón.

Tratare de escribir mis sentimientos sobre el juego de anoche.

No es fácil digerir una derrota de la forma que se produjo anoche para San Antonio, donde la gente a falta de 28 segundos comenzaba a retirarse.

Comenzaré por el juego en sí, para luego ir con un análisis FIBA y otro Americano sobre el cierre ese cierre tan polémico que sucedió. (Con el diario del lunes obviamente)

El juego de inicio definió bien dos tipos de lecturas tácticas. San Antonio tirándole toda la presión a los Heat, en dar ese famoso tiro que no quieren lanzar, y en ataque fijo poniendo el balón dentro a Tim (Duncan).

Por el otro lado, Miami sin la intensidad defensiva de otros juegos, buscaba defender claramente algo muy lógico por cierto como plan defensivo. Que reciba Duncan, y que haga 40 pero el resto no aporte los puntos que no estaban en los planes de nadie como los de Green y Neal antes de iniciar la serie.

Otro gran ajuste fue la asignación de LeBron sobre Tony Parker. Importante en su desarrollo para no volver a desequilibrar el francés como en partidos anteriores.

La idea del plan defensivo era muy buena, que hizo Pop? Le volvió a jugar como el tercer juego, dándole el lanzamiento a LeBron y mucho más a Wade en un cuarto de campo.

Fue nuevamente forzado los tiros de las dos estrellas de Miami, nunca estuvieron convencidos que lo deberían tomar, y si estaba encaprichados en permanentes desafíos en contacto con la defensa. Sin una línea de tiro correcta y siendo un tránsito demasiado pesado en la pintura por parte de todos, que con la excepción de Chalmers quien tomó muy bien el tiro abierto el resto careció de esa lectura.

Fue así casi todo el juego, porque por más que Lebron metió esa bola final, su juego fue malo, forzado y con temor a tomar tiros naturales. El del final lo tomo por necesidad, no por convicción.

Wade con “Manu” se lo llevo por delante en la zona baja del rectángulo, quizás fue el que más deslució del tridente de los Heat. Desaparecido en el juego, solo Miller y Ray Allen eran preocupantes.

El ataque Texano tuvo bien claro en poner el balón dentro y por lo visto una vez finalizado el juego, hemos sacado la conclusión que mordió la carnada, Tim jugo uno contra uno durante 24 minutos, primero con el permisivo Bosh y luego sí, con mas fricción del áspero Pajarraco Andersen.

Esto a posteriori trajo una merma tremenda en rendimiento y solo el pívot de San Antonio anotó  5 puntos en la segunda etapa.

Esta estrategia tuvo un objetivo principal, quedarse cara a cara con los temibles tiradores de San Antonio y no darle tiempo y espacio para que vuelvan a convertir. El más notorio fue el de Danny Green que convirtió solo uno de 7 en pocas cantidades de tiros tomados como en juegos anteriores.

Lo mejor sin dudas fue el silencioso y productivo Leonard, que se hizo presente en el juego sin balón y con sus fabulosas piernas estuvo en rubros importantes como el rebote, robos y buenos porcentajes de tiro.

Nadie intento doble marcar a Duncan, por eso su soledad en el juego del hombre grande terminó  diluyéndose por lo expuesto.

Tony tuvo su peor juego y hubo una razón, la humanidad de James, que dándole un paso atrás controlo sus flotadoras y dio el tiro que recién apareció en cierre de juego y sobre el límite de la chichara. No lucio el francés en su velocidad acostumbrada.

Llegamos al final, mi Dios! Qué final se que todos dicen lo mismo, se que todos, y hasta mamá que lo vio de Bahía pensó que había que cortar con foul pero no lo hicieron. Que se quedo sin hombres altos etc, etc.

Bien, acá hay algo claro, que este basquetbol americano no es de sentimientos FIBA, y no tiene esa picardía o bien esa alternativa de corte por jugar en forma sincera primero y luego por la cantidad de tiempos muertos que tienen, lo pueden utilizar es cierres de pocos segundos.

Nadie hasta ahora y cada final que veo pregunto por qué no cortan, nadie me lo sabe decir, si hoy leí a Pop y Emanuel que es parte de su estrategia.

Yo honestamente y como la mayoría de los técnicos de todo el mundo uso la estrategia para ganar. Y eso me daba el éxito, más todavía cuando a ninguno de los dos equipos le quedaba tiempo muerto, siendo así la reposición a casi 28 metros.

Era un título, demasiado para morir de esa manera. Pero son así, y mal no les fue (4 títulos de NBA)

Luego fue la otra polémica, dejar sin hombres grandes en los instantes finales para el rebote.

Todos en nuestra profesión a falta de pocos segundos buscamos apareamientos lógicos y cambios en bloqueos directos e indirectos. Por eso puso los medianos y sacó los grandes.

El tema fue que también hay lógica y los tiros finales son defendidos con desesperación, la cual trajo la falta de organización en los bloqueos para el rebote.

Sacaron dos veces el balón con la mayoría de jugadores texanos dentro de la pintura y agravado con la velocidad de ejecución de su tiro delicioso de Ray Allen fue letal.

Se perdió, y no fue una derrota más, fue dolorosa de la forma que sucedió,

Ya para el séptimo juego la táctica por parte de los Spurs paso a ser secundaria, el problema mayor es saber si tienen la fortaleza mental de resurgir después de este inesperado como insólito cierre de juego. No será fácil.

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