Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en CABA)
El correntino fue el único argentino que logró sortear la segunda fase de Roland Garros gracias a su gran victoria sobre el polaco Jerzy Janowicz 6-4, 6-4, 6-7 (1) y 6-1, en la próxima instancia enfrentará al croata Marin Cilic. Quienes quedaron en el camino fueron Mónaco, Berlocq y Schwartzman.
Seguramente Leo Mayer presienta que 2015 pueda ser su año, con muy buenas actuaciones, todavía le falta dar el gran salto de calidad metiéndose entre los mejores, justamente en un torneo de la envergadura de Roland Garros. Con el acceso a la tercera rueda, ya igualó su mejor performance en el Abierto Francés, tal como lo había hecho en 2010, 2011, 2012 y 2014.
Ubicado en el puesto número 22 del ranking, mira a todos los latinoamericanos desde arriba, pero lejos de ahogarse en el exitismo que muchos deportistas ostentan estando ubicados en un lugar de privilegio, el Yacaré sigue siendo el mismo flaco humilde y trabajador que vivió gran parte de su vida en Buenos Aires, pero que nunca se olvidó de sus raíces correntinas.
Mañana deberá enfrentarse a Marin Cilic, actual campeón del US Open, el único duelo previo entre ellos data de la tercera rueda de Roland Garros en 2010, donde el croata triunfó en cinco sets. «Es un jugadorazo, falla mucho menos que Janowicz. Yo vengo jugando bien. No le voy a regalar nada. Quiero ganar», advierte un Mayer repleto de confianza.
Diego Schwartzman buscaba meterse en la tercera instancia de un Grand Slam por primera vez en su carrera, y no estuvo muy lejos de hacerlo, pero el talento de Gael Monfils pudo más que la garra y la entrega del Peque.
La Pantera triunfó con un reñido marcador final de 4-6, 6-4, 4-6, 6-2 y 6-3 pero los aplausos que bajaban de las colmadas tribunas del Philippe Chatrier estaban repartidos para ambos tenistas.
Los puntos flojos del partido para el oriundo de Villa Crespo se pueden encontrar en la inexperiencia para aprovechar esos pocos momentos en los que Monfils tuvo dudas. Si bien una eliminación siempre duele, la experiencia ganada esta semana en el Bois de Boulogne le quedará de por vida al Peque.
Jugó cinco sets por primera vez en su carrera, el mundo tenístico lo estaba evaluando, y aprobó el examen. «No entré en la cancha a ver qué pasaba, apichonado. Sabía que Monfils usaba mucho al público, pero entré a ganar. Disfruté de la gente. Fue muy lindo. Algo que recordaré siempre», reconoció Schwartzman, cada vez menos pequeño.
Juan Mónaco no pudo hacer nada ante el ruso Teymuraz Gabashvili, fue victoria por 6-3, 6-4 y 6-2 para el pupilo de Willy Cañas en apenas una hora y 44 minutos de juego. Tal como le sucedió el año pasado, la ilusión de Pico de brillar en Roland Garros murió en segunda rueda.
El tandilense tuvo una actuación flojísima comparada al nivel que venía demostrando y que lo catapultó nuevamente a meterse entre los 40 mejores tenistas del mundo (35°).
Mónaco no estuvo fino con el saque, con el cual apenas ganó el 56% de los puntos; además, fue ampliamente superado en tiros ganadores, 31 a 10. De esta manera, y como en 2014 ante el italiano Andreas Seppi, no pudo alcanzar el tercer partido en la arcilla parisina, algo que sólo logró en tres de sus 11 participaciones.
El último en despedirse de París fue Charly Berlocq, a quien no lo favoreció la suspensión del partido el jueves por falta de luz cuando el score marcaba una paridad de dos sets (3-6, 6-3, 6-1 y 4-6). Una vez reanudado el juego en el parcial definitivo, Richard Gasquet fue contundente y cerró el pleito por 6-1.
El nivel de Gasquet en el final del cuarto set había sido muy pobre, seguramente él fue el único que se alegró cuando el juez de silla decidió continuar el partido una vez que el sol iluminara nuevamente el polvo de ladrillo parisino.
Tan solo 32 minutos le bastaron el viernes para cerrar el partido y meterse en la tercera rueda donde enfrentará al sudafricano Kevin Anderson.
Por su parte, Berlocq volvió a la cancha en cuerpo pero no con el espíritu que nos tiene acostumbrados, las diferencias fueron abismales. Gasquet consiguió 26 puntos contra apenas 11 del argentino en este último set. El galo dueño de un revés a una mano superlativo, logró 14 tiros ganadores contra solo dos de Charly.
El nacido en Chascomús continúa sin poder superar la barrera de la segunda rueda en los Grand Slam. El año pasado también había sido eliminado en el segundo partido y ante el mismo rival de hoy.
Vale recordar que Charly llegó debilitado a Roland Garros, rehabilitado con lo justo de una lesión en el aductor derecho que no le permitió explotar todo su potencial.
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