Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)
Sorpresa. River cayó en el Libertadores de América estrepitosamente por 3 a 0 ante Palmeiras de Brasil. Por si fuera poco, Carrascal, una de las figuras, fue expulsado y se pierde el partido de vuelta.
A River le tocaron el orgullo, el corazón y la mística copera que venía alimentando en la era Gallardo.
Es que un error de Armani en el primer tiempo marcó un antes y un después. Luego de ese error River dejó de ser River y Palmeiras entendió que estaba ante una gran oportunidad, y no la desperdició.
En el segundo tiempo llegaron las estocadas finales. Un equipo Brasilero que aprovechó los espacios que River dejaba en su desesperación y de a poco fué construyendo una victoria histórica y que puede marcar el pasaporte a las finales de la Copa.
Sumado a la noche fatídica para el «Millonario», Carrascal cometió una violenta infracción y dejó a su equipo con 10 jugadores.
Quedan 90 minutos, en el fútbol todo puede pasar. La realidad es que es muy difícil remontar tres goles en condición de visitante.